miércoles, 14 de diciembre de 2016

La puta ama

No sé si alguno sabe lo que es un Bukake. Siempre lo pregunto en mis espectáculos. Sí, soy artista. Un Bukake no tiene nada que ver con un burka, ni con sexo femenino o masculino. Un Bukake es un asqueroso gesto de amor que realiza uno de los dos frente a otro, mejor dicho frente a muchos. En palabras masculinas heterosexuales se resume en una cara recibiendo recibiendo el placer de muchas “cabezas”. Asqueroso, obsesivo, un baño de amor ¿quién no quiere eso?

El fin de semana pasado mi novia, una novia a la que quiero más que a mi vida, me llamo para invitarme a merendar en su casa. Tenía una sorpresa para mí. Me invitaba a un Bukake. Cuál no sería mi sorpresa al escuchar esa poesía en sus palabras. No pude esperar a que llegase la tarde. Llamé a María, su amiga de toda la vida, su confidente. María, su mejor amiga, la que no tenía escrúpulos. María un pajote, o dos, pero no ese día. Hablamos de sexo; ella siempre habla de sexo. Lo suyo es el sexo oral y esa mañana no se lo sacaba de la boca. En cuestiones de sexo es la “puta ama”

Ese día tenía ganas de jugar.
 “¿Bukake con Deborah y vienes a calentarte conmigo? Todo tiene su precio” Yo, que soy guarro hasta cuando me lavo, accedí a pagar su precio. Pantalones abajo, culo en pompa, mordisquitos en las nalgas, vaselina en sus manos y dos dedos para realizar su, mi, tracto rectal. “¿No era sólo con un dedo?” pregunto, “es para tener una segunda opinión” responde. Juega con mi próstata, eyaculo por no correrme.; “hoy no vas a tener amor que darle a mi amiga” me susurra maliciosamente mientras comienza a practicarme una felación por no chuparme la polla. Me relajo y mi esfínter recuerda sus dedos, se relaja y le devuelve la gracia. ¡Qué olor! Aguantó la gracia y sus dedos volvieron a saludar a mi próstata. Lo dicho, María es LA PUTA AMA, en mayúsculas.

Llegó la tarde y raudo y veloz, más de lo que mis temblequeantes piernas me permitían, fui a casa de mi chica. Entré con la excitación de un niño pequeño, la culpabilidad de alguien que ha hecho algo malo, las ganas de querer reflejar mi amor en su cara. Me esperaba en la cocina. Cual no fue mi sorpresa cuando me la encontré sentada en la mesa con la merienda preparada. Le digo 
“Cariño, eso no es un Bukake, es un Kebah” y me responde “¿No es Turko? Pues da igual” Río la gracia, comemos y me fijo en el bigotito que se le ha quedado al comer el Kebah “no sabía que el circo había llegado a la ciudad. Pareces la mujer barbuda” digo para hacer la gracia. “Fíjate, habló el payaso” Me responde. Me enseña un bote de vaselina, sonríe “me ha dicho un pajarito que lo tuyo va de culo” Cariño, eres “la puta ama”
 Voy a ser el albañil de tu cuerpo cuando termines.

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